Somos un alma energía conciencia de Amor, en un cuerpo físico experimentando la vida. Desde que estamos en el vientre de la madre y posteriormente en la infancia estamos recogiendo información, patrones de conducta que proyectaremos en edad adulta, nuestra alma se va comunicado con nosotros a través del cuerpo y pensamientos.
Cuando ese amor es violado ó no entendido nos bloqueamos surge la enfermedad, en el caso de que no es entendido o resuelto el bloqueo.
Somos un alma, energía, conciencia, de Amor, en un cuerpo físico experimentando la vida. Desde que estamos en el vientre de la madre y posteriormente en la infancia estamos recogiendo información, patrones de conducta que proyectaremos en edad adulta, nuestra alma se va comunicado con nosotros a través del cuerpo y pensamientos.
Cuando ese amor es violado ó no entendido nos bloqueamos surge la enfermedad, en el caso de que no es entendido o resuelto el bloqueo.
Cada síntoma es pues, portador de una información, de un mensaje sobre el estado de nuestra alma. Nos indica que tenemos un problema, que algo falla, que tenemos una carencia.
Cuando la conciencia se encuentra en un estado de armonía, la enfermedad no tiene razón de ser y no se manifiesta.
A cada síntoma físico, le ha precedido un pensamiento, un sentimiento, una creencia negativa, algo que nos ha hecho sentirnos mal y que no podemos sobrellevar, algún asunto que hemos dejado sin resolver que puede estar relacionado con el miedo, el desamor, el resentimiento, la violencia reprimida, la inconsciencia o la irresponsabilidad.
Cuando una persona se niega asumir concientemente una parte de si mismo, es decir su sombra, el principio rechazado se introduce en su cuerpo y manifiesta en forma de síntoma, para que no tengamos mas remedio que experimentar aquello que hemos rechazado.
El cuerpo se convierte en el espejo del alma. El nos muestra aquello que el alma no puede reconocer; nos hace visible esa parte que nunca descubriríamos en nosotros. Por lo tanto, el síntoma manifiesta físicamente lo que al hombre le falta en el alma para estar completo, para estar sano.
Como podemos ver, la función del síntoma es sacar a la luz aquello que no aceptamos en nosotros o los demás, obligándonos a cambiar nuestras creencias negativas para superar la situación.
Por lo tanto, cuando rechazamos un síntoma, estamos rechazando una parte de nosotros mismos, precisamente aquella que mas necesita de nuestro reconocimiento y aceptación para estar completos, para estar sanos.
Cuando aparece el síntoma tenemos que preguntarnos? A que me obliga el síntoma? y Que me impide? Que debería dejar de hacer? Que nueva acción deberá emprender.
El síntoma nos obliga a cambiar de conducta para corregir nuestro desequilibrio, por ello, lo correcto para nuestra evolución es desistir voluntariamente de aquello que se nos quita y aceptar de buen grado aquello que se nos obliga a hacer.
Supera las Resistencias-Autosabotaje a tu sanación
Resistencias-Autosabotaje es hacer, inconscientemente, cosas que nos impiden lograr lo que deseamos.
¿Eres tú, quien te impide lograr tus sanación? No seas tu peor enemigo.
"Autosabotaje-resistencias es cuando decimos que queremos algo y después nos aseguramos de que no suceda". Alyce P. Cornyn-Selby (Escritora americana).
Esta sección te ayuda a:
1.-Entender lo que significa resistencias-autosabotaje.
2.-Conocer las razones de la resistencias-autosabotaje.
3.- Saber qué hacer.
¿Qué significa resistencias-autosabotaje?
¿Cuántas veces has tratado de hacer algo o de lograr un objetivo, sin tener éxito?
Si hicieras un análisis detallado y honesto de dichos "fracasos", probablemente te darías cuenta de que, muchas veces, no lo lograste por algo que tu mismo hiciste o dejaste de hacer.
Esto se llama resistencias-autosabotaje.
Existen muchas maneras de autosabotearnos y desafortunadamente, pocas veces nos damos cuenta de que nos estamos autosaboteando.
Veamos algunos ejemplos de resistencias-autosabotaje:
Tienes que hacer un trabajo importante que te va a permitir un ascenso y de repente empiezas a estar "muy ocupado", haciendo cosas en tu casa, arreglando el coche, hablando por teléfono, etc. y no tienes tiempo para hacer el trabajo o por lo menos para hacerlo bien.
Estás esperando una llamada muy importante, de una persona que puede mejorar tu vida y se te olvida coger el teléfono móvil.
Te preocupa tanto quedar bien con la gente o evitar ser criticado por los demás, que nunca haces lo que a ti te gustaría hacer.
Estás en un tratamiento médico y constantemente se te olvida tomar tus medicinas.
Estas a dieta, pero la rompes constantemente diciéndote:
"Ahora si la empiezo bien, el próximo lunes".
Te inscribes en un curso de computación y "se te hace tarde" o no puedes ir a muchas de las clases.
Discutiste con tu pareja, le compraste un pequeño regalo y se te olvidó en tu casa u oficina.
Quizás pienses que un olvido o llegar tarde, puede ser normal en esta época de tráfico y estrés y que no necesariamente significa, que te estás autosaboteando.
Esto puede ser cierto, si sólo sucede muy de vez en cuando y si casi siempre logras tus metas.
Pero si sucede con frecuencia o si por algún motivo que no conoces, quieres hacer cosas y no puedes o te esfuerzas en lograr cosas y no las obtienes, es muy probable que te estés creándote resistencias-autosabotaje.
Cuando no obtenemos lo que deseamos, generalmente pensamos que:
- Tenemos mala suerte,
- somos víctimas de las circunstancias,
- lo que tenemos que hacer, es demasiado difícil,
- la culpa de nuestros errores o fracasos la tienen los demás,
- la gente se aprovecha de nosotros,
- no entendemos qué es lo que nos pasa,
- etc.
Generalmente, cuando nos autosaboteamos, no nos damos cuenta de que lo estamos haciendo y mucho menos de por qué lo hacemos.
La causa de las resistencia-autosabotaje es inconsciente y creemos que:
- Realmente se nos olvidaron las cosas,
- si no tomamos las medicinas, si rompimos la dieta, volvimos a fumar o gastamos el dinero que teníamos ahorrado para algo importante, fue porque no lo pudimos evitar o por falta de fuerza de voluntad,
- si no nos dio tiempo de hacer lo que teníamos que hacer, fue por un mal cálculo, porque estábamos seguros de que íbamos a poder hacerlo todo,
- etc., etc.
Siempre tenemos una justificación, aparentemente lógica, que explique nuestro comportamiento.
¿Por qué nos autosaboteamos?
¿Por qué nos autosaboteamos?
Existen varias razones:
Es un hábito, ya muy arraigado, que tiene sus raíces en nuestra infancia.
Está basado en la forma que usábamos para "defendernos" ante las excesivas demandas de nuestros padres, que esperaban de nosotros:
Perfección,
que nos mantuviéramos siempre cerca y/o dependientes de ellos.
No estamos conscientes de nuestros verdaderos deseos y necesidades.
Una baja autoestima, en donde:
Una de las creencias básicas es "soy incapaz de hacer, lograr… o tener éxito".
El autosabotaje simplemente refuerza y/o refleja nuestra forma de pensar.
Pensamos que no nos merecemos estar bien, por lo tanto, no nos esforzamos lo necesario, para lograrlo.
- Los objetivos que tenemos no son nuestros, por lo tanto no estamos suficientemente motivados como para hacer el esfuerzo.
Son varios los motivos por los que podemos seguir los objetivos de otras personas:
- Nos las imponen.
- Queremos darle gusto a ciertas personas.
- Tenemos miedo que nos rechacen si no las aceptamos.
- No tenemos metas propias.
- El miedo.
A pesar de que podemos decir e incluso creer que queremos lograr algo, internamente y de manera no muy consciente, podemos tener miedo de que los resultados, si son positivos, impliquen cambios que no deseamos o que creemos que no podemos manejar.
Tomemos el ejemplo de una persona que ha sido muy gorda, toda su vida:
Si ha tenido muy poca vida social y no ha tenido relaciones de pareja, puede, inconscientemente, temer que, si baja de peso, la gente se le acerque y que ella no sepa relacionarse, por lo que es más seguro mantenerse gorda.
Podemos tenerle miedo a diferentes cosas:
- Al cambio.- Esto implica enfrentarse a lo desconocido y genera angustia.
- Al éxito y a las responsabilidades y obligaciones que éste implica.
- A terminar desilusionados o frustrados y sentirnos mal, si no tenemos éxito.
- A las pérdidas, reales o imaginarias, que el obtener nuestros objetivos puede causar.
Con frecuencia, cuando logramos nuestros objetivos, pueden darse cambios en nuestra vida que causan envidias o que ocupan mucho de nuestro tiempo y que repercuten en nuestras relaciones y actividades.
Estos posibles cambios pueden darnos miedo y para evitarlos, nos autosaboteamos.
- A demostrar nuestra capacidad.
Podemos creer que si la gente se da cuenta de nuestra capacidad:
- Espere demasiado de nosotros,
- las personas que nos ayudan y apoyan, ya no lo hagan y se alejen de nosotros.
¿Qué hacer?
El primer punto es observar nuestro comportamiento y aceptar que nos estamos autosaboteando.
Reconocer y explorar nuestros pensamientos, hábitos, actitudes, emociones y sobre todo nuestros miedos, para entender cómo pueden estar influyendo en nuestra conducta.
Revisar nuestra autoestima y ver si ésta puede ser la causa de nuestro comportamiento.
El siguiente ejercicio te ayudará a encontrar el motivo por el que te saboteas.
Escribe en una hoja de papel:
Me da miedo…
Me preocupa…
Si logro mis metas…
Si tengo éxito…
Lo más seguro es que…
Si mi vida cambia…
El éxito provoca…
Tengo miedo que…
Creo que si logro lo que deseo…
Contesta estas preguntas rápidamente, sin pensar ni analizar las respuestas, en el momento de responder.
Después analiza tus respuestas, para ver qué es lo que te lleva a autosabotearte.
Trabaja en mejorar tu autoestima y en descubrir qué es lo que verdaderamente deseas, cuáles son tus necesidades reales.
Analiza qué beneficios o ganancias secundarias obtienes cuando te autosaboteas.
No te castigues o regañes, porque no sirve de nada.
De acuerdo a las causas que identificaste, descubre cuales son las frases que te dices o que piensas y mantienen el autosabotaje (como es muy difícil, se van a enojar conmigo, me da miedo que si hago... se aleje de mí, etc.) y cámbialas por pensamientos positivos, más adecuados a lo que quieres lograr.
Frases como las que le dirías a la persona que más admiras y más quieres, si la oyeras expresarse con esos pensamientos negativos o devaluatorios.
Ponte metas pequeñas y alcanzables y trabaja en ellas para obtenerlas.
Prémiate cada vez que lo logras.
También te puede ayudar esta frase, estoy agradecido a cualquier parte de mí que se resiste a sanar, porque se resiste para protegerme… Pero elijo darme cuenta de que sanar es lo mejor para mí… Cualquier sabotaje-resistencia y preocupación a sanar que tenga, las dejo ir… Sanar es lo que más me conviene… Me doy permiso para sanar.
Preguntas para la reflexión
1. Revisa qué parte de tu cuerpo te duele o está enferma y ¿qué función cumple esa parte
(revela la conducta y el área de la vida con la que estás en conflicto, así como la emoción
que no supiste usar correctamente)?
2. ¿Qué te impide hacer una determinada enfermedad (es lo que inconscientemente no
quieres hacer)? “Lo que tu cuerpo no puede hacer es lo que tú no quieres hacer”.
3. ¿Qué te obliga a hacer la enfermedad (es lo que inconscientemente deseas hacer y revela la necesidad insatisfecha)?
4. ¿Qué beneficio has obtenido con esa enfermedad (es lo que inconscientemente necesitas)? Recuerda que “No hay mal que por bien no venga”.
Biografía.
Alyce P. Cornyn-Selby, Como superar el auto sabotaje. Ediciones Urano.
Eric Rolf, Medicina del Alma, Ediciones Gaia.
Joman Romero Lopez, Conocernos. Ediciones librería Argentina.
Lise Bourbeu, Obedece a tu cuerpo. Editorial Sirio.
Thorwald Dethlefsen y Rudiger Dalhke. La enfermedad como camino. Editorial Plaza Janes.